Una nueva normalidad que
nadie esperaba.
Antes de pretender aportar algunas ideas y propuestas
que pueden ser de utilidad para incursionar en el uso educativo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación
(TIC) y los Ambientes Virtuales de
aprendizaje o repensar la práctica educativa desde la incorporación de
estrategias didácticas con TIC en esta “nueva normalidad”, deseo compartir
algunas reflexiones con los profesores de los distintos niveles educativos
interesados en transformar su práctica profesional y dispuestos a explorar el
gran potencial que pueden tener dichas tecnologías en el aprendizaje de los
estudiantes.
Nunca antes vivimos este “boom” de necesidad de
apropiación de las herramientas digitales para usos educativos y de
comunicación. La preocupación actual que motiva este fenómeno en el uso educativo
de las TIC es, sin duda, la urgencia de responder, en alguna medida, a la
emergente situación que nos impone la pandemia sanitaria de alcance mundial que
sin precedentes nos ha obligado a hacer una pausa, paralizando nuestras
actividades, confinándonos en nuestros hogares y evidentemente obligando al
cierre temporal de empresas, escuelas y centros educativos con impacto en
nuestra economía y nuestra vida entera.
“Hoy, millones de niños, niñas y jóvenes del
mundo están confinados en sus casas y las grandes brechas de acceso a la
educación corren el riesgo de ampliarse. Aún en los países más desarrollados
existen dificultades para que todos y todas puedan acceder a la educación a
distancia por medio de plataformas digitales que son el medio más efectivo para
que, estando en casa, se logren desarrollar los aprendizajes” (UNESCO 2020)
Educación en crisis. Desafíos del camino a seguir.
De acuerdo con Audrey Azoulay, la Directora
General de la UNESCO “Nunca antes habíamos sido testigos de un trastorno
educativo de tal magnitud; estamos siendo testigos de una emergencia sanitaria
de alcance global que está trastocado nuestra forma de relacionarnos educativo” En esta situación, hace un llamado
a alumnos y maestros a la acción coordinada e innovadora para descubrir
soluciones que ayuden no solo ahora, sino también a lo largo del proceso de
recuperación, con especial atención en la inclusión y la equidad; propone entre
otros, la colaboración como el único camino a seguir. Opina que “la situación
exige innovación y desarrollo de herramientas para la educación a distancia, lo
cual podría representar una consecuencia positiva al obligar a los Estados a
replantear modelos educativos flexibles y adaptables a distintas circunstancias” https://es.unesco.org/news/aprendiendo-casa-educacion-distancia-todos
La pandemia nos ha
obligado a permanecer en nuestros hogares, sin embargo, ante este panorama hemos podido
mantener la comunicación social laboral, educativa, gracias, en parte a la
conectividad. Desde el nivel preescolar, hasta el universitario, en los
últimos meses, se han estado aplicando distintas estrategias de comunicación “a
distancia”, utilizando: Tv educativa, videoconferencias, correo electrónico,
chats, aulas virtuales, Redes Sociales, Radio alternativa y comunitaria en
regiones distantes; WhatsApp, entre
otros, para lograr llegar a toda la población estudiantil y cubrir las
actividades y tareas escolares que cotidianamente se llevarían a cabo de manera
presencial. Con apoyo de TV abierta, PC,
Laptop, Tablets, dispositivos móviles, radio y otros, alumnos y profesores han
asumido el reto y se han aventurado a utilizar estrategias y herramientas
digitales que forman actualmente parte de su cotidianeidad, pero en lo general,
no utilizadas con fines educativos; tecnologías que antes se les daba un uso lúdico y de
entretenimiento.
La experiencia a la distancia sin distancia
Esta situación ha involucrado a profesores y
alumnos, pero también a padres de familia, la comunidad entera, quienes han
asumido el compromiso de darle continuidad a los programas escolares, a la
distancia, con un gran despliegue de creatividad y cooperación, reinventando la
práctica educativa; muchos a partir del ensayo y el error, otros más con
angustia por no contar con los recursos o la conectividad o por no estar
identificados con las herramientas o la forma de llegar a los estudiantes por
medios digitales. El tiempo y la forma han sido circunstanciales y adaptados a
cada contexto. Estos meses de búsqueda
para solucionar esta emergente situación ha despertado el interés del
magisterio por acercarse a los medios digitales y a las TIC, para conocer y
experimentar nuevas metodologías. Hoy es posible acceder a nuevos métodos y
herramientas para el trabajo remoto y a distancia, no solo para innovar y
mejorar la práctica educativa sino para repensar la formación de los
estudiantes desde diversas perspectivas que nos permitan interactuar más allá
de las aulas, en cualquier tiempo y en cualquier lugar.
Este gran salto en las formas de comunicación con herramientas digitales y de compartir conocimiento a la distancia, se da, gracias a las soluciones tecnológicas que están impactando en todos los ámbitos de la sociedad y que hoy en día, están al alcance de un mayor número de usuarios; el sistema de comunicación actual ha transformado la manera de relacionarnos, de aprender, de participar; además, en los últimos tiempos, los procesos que acontecen en la red están cuestionando los modelos tradicionales de transmisión del conocimiento. Con la llegada de la Web 2.0 y las Redes Sociales, la participación ha significado un papel esencial en esta emergente cultura digital. “Las TIC deben verse como un cambio cultural profundo cuyos principales actores son los jóvenes" (Crovi Delia 2011) UNAM 2011. Crovi Druetta Delia, Luz María Garay Cruz, Rocío López González.
En los últimos tiempos, han sido principalmente
los jóvenes quienes han modificado estos escenarios ya que con un Clic, un Like,
un Twitt, un Chat, hacen uso de la tecnología en su vida
cotidiana: comparten información, imágenes, grabaciones y videos; intercambian
mensajes e interactúan en videollamadas y en Redes Sociales como: Facebook, Twitter,
Instagram, YouTube, WhatsApp, etc.
De acuerdo con Sara Osuna, coDirectora
del Master de Redes Sociales y Aprendizaje Digital de la UNED España, “La sociedad red y las tecnologías de
la información y la comunicación han transformado radicalmente la forma de
comunicarnos, así como el modo de adquirir y transmitir el conocimiento. En el
entorno digital es el propio individuo quien asume una nueva responsabilidad: construir
su aprendizaje El aprendizaje digital
supone una renovación tecnológica y pedagógica acorde con los principios de
la Web 2.0” (Osuna Sara,
2015 UNED)
Evidentemente algo está cambiando en educación, hoy más que nunca, contamos con un panorama amplio
y rico, propicio para innovar la práctica educativa desde la perspectiva de
las necesidades del estudiante del Siglo
XXI que se traducen en: la participación
activa, el trabajo colaborativo y a distancia, la resolución de problemas, la
toma de decisiones, la formación de un pensamiento crítico, la autoría, la
creatividad, la comunicación, la apropiación y el uso pertinente de las TIC y
los ambientes virtuales. Asumir este gran desafío y brindar a los
estudiantes la oportunidad de acceder a modelos educativos flexibles y adaptables a sus circunstancias, los preparará para insertarse con mayor
éxito en el mundo de cambios y transformaciones.
El camino recorrido
Pero no siempre fue así, desde hace más de dos
décadas, en distintos escenarios educativos, hemos incursionado de lleno en la
incorporación de las TIC y los ambientes virtuales de aprendizaje en la
escuela: desde la Educación Básica hasta la Educación Superior, en Proyectos
Nacionales e Institucionales; la formación pedagógica de los docentes en
modalidades: presencial, semipresencial y a distancia ha sido un tema
prioritario. En cada uno de estos espacios académicos, se han sumado centenas
de entusiastas profesores preocupados por innovar su tarea docente. Con el
surgimiento de la Internet, desde los años 90 con la Web 1.0 tuvimos enormes
posibilidades de acceder a grandes bancos de información; con el correo
electrónico comenzamos a intercambiar ideas, documentos, comunicarnos, en una
relación de pares y crear “grupos” para trabajar colaborativamente más allá de
las aulas, sin embargo este intercambio era limitado y requería del docente
gran esfuerzo por sensibilizar y guiar a los estudiantes hacia un cambio de
paradigma.
Más
adelante, en la primera década del 2000, con el surgimiento de la Web 2.0, las
Redes Sociales y la telefonía móvil, pasamos de ser receptores y consumidores
de información en la Red a contar con enormes posibilidades y herramientas para
la comunicación, la colaboración en línea y la autoría; “empezamos a descubrir
que se puede compartir, aprender y enseñar con otros, aprender todos de todos,
lo cual motivó un cambio en las formas tradicionales de enseñar y aprender; se
borran las barreras del que enseña y el que aprende y se forman comunidades
donde todos somos aprendices” (2015 UNED. Aparici Roberto) “La
red nos ha enseñado que hay otras formas de aprender.
http://divulgauned.es/ntrv_aparici/
Lo que
representó un parteaguas, fue la posibilidad de trabajo colaborativo a partir de la
formación de comunidades virtuales donde todos se asumieron como participantes
activos y el común denominador era “compartir
conocimiento”
No obstante los esfuerzos por incorporar las
TIC en el ámbito educativo, la apropiación ha sido lenta y desigual debido a
limitaciones, carencias, resistencias al cambio, brechas por la falta de equidad
y acceso a estos medios, falta de conectividad, infraestructura, entre otros. Pero
han habido avances, un sin número de docentes se han sumado a estos esfuerzos y
han modificado su tarea; con temores, aciertos y errores han transformado su
práctica educativa, no a partir de las herramientas, sino sustentados en
prácticas pedagógicas que toman en cuenta las necesidades y características de sus
estudiantes, a partir de situaciones y problemas de la vida real y donde el
profesor se va integrando al grupo como uno más, cuyo papel de mediador lo acerca a sus estudiantes para provocar aprendizajes que son enriquecidos con la
experiencia y la colaboración de los otros, no a partir de prácticas
tradicionales con nuevas herramientas, sino creando estrategias bajo un sólido sustento
pedagógico centrado en el estudiante y su aprendizaje.
El aprender y
enseñar con TIC utilizando dispositivos digitales, herramientas de comunicación
tan versátiles, aplicaciones diversas de la Web, Redes Sociales y un sin número
de posibilidades que actualmente nos brinda la Red, exige un cambio en las
relaciones y roles de estudiantes y profesores y la formación de verdaderas
comunidades de innovación desde la práctica que comparten proyectos,
materiales, experiencias y reflexiones. De ahí la importante labor del docente como guía y acompañamiento en el
proceso.
El profesor deberá convertirse, hoy más que nunca, en un agente de cambio: comprometido, creativo, motivador, entusiasta. Deberá observar al menos las siguientes características que proponen algunos especialistas en el uso educativo de las TIC:
- Dominio básico de los contenidos de su materia o programas con posibilidad de adaptarse a los tiempos y cambios.
- Una base pedagógica esencial para planear estrategias motivantes que involucren al estudiante en su propio aprendizaje a partir de la colaboración, que lo apoye en el planteamiento de estrategias didácticas basadas en situaciones reales y pueda ofrecer al estudiante más que respuestas, preguntas generadoras que favorezcan el pensamiento crítico y la búsqueda del conocimiento de manera razonada, con posibilidad de aplicarlo en su contexto.
- Una cultura Digital básica que contribuya a formar ciudadanos para el Siglo XXI, donde predominan los ambientes con TIC, (Pensar en Red) para guiar a los estudiantes hacia el desarrollo de propuestas innovadoras que atiendan sus necesidades e intereses.
Compartir y colaborar es lo de hoy.
En la
implementación de estrategias didácticas con TIC, como hemos mencionado, el
profesor deberá poner el énfasis, no en las herramientas que le son útiles para
enseñar o transformar la labor docente, tampoco en ¿cuál plataforma es útil
para crear un aula virtual o establecer comunicación con los estudiantes? o ¿qué
programas resolverán los contenidos curriculares? sino ¿Cómo aprenden mejor los estudiantes con el uso de las TIC? ¿Cómo promover
mejores aprendizajes en los estudiantes utilizando medios digitales y recursos
de la Red? ¿Cómo propiciar
estrategias colaborativas con TIC que promuevan los aprendizajes significativos
en los estudiantes? Esto implica evidentemente una relación horizontal entre maestro y alumno,
donde el protagonismo se centra en el estudiante y su aprendizaje y la relación
del profesor es principalmente la de guía, mediador y acompañamiento. Es
importante mencionar el gran potencial que tiene el uso de las herramientas
digitales y las aplicaciones de la Red para promover aprendizajes significativos,
generar prácticas y proyectos en comunidad para
compartir y colaborar, pero su uso deberá estar enmarcado
en el desarrollo de competencias de
pensamiento; se debe involucrar el desarrollo de procesos cognitivos: un
pensamiento complejo, reflexivo, la capacidad de selección de información
relevante para discriminar, clasificar, organizar, analizar e interpretar su
significado a fin de transformar críticamente esos datos en conocimientos
nuevos y generar elaboraciones conceptuales; además de desarrollar la capacidad
de trabajar con otros para crear proyectos, transmitir ideas, elevar la
capacidad de comunicación, negociación, intercambio, búsqueda de soluciones a
problemas concretos de la vida real y no sólo en la abstracción del
conocimiento. Es importante promover un ambiente virtual en el que se dé la
palabra al estudiante; donde cada alumno pueda: expresarse, hacerse comprender,
escuchar y dejar expresar al otro, defender sus puntos de vista, compartir las
tareas, aplicar lo aprendido, interesarse en los problemas procurando su
resolución, compartir el conocimiento, negociar significados, socializar los resultados; organizar y animar
la vida de un grupo, tomar decisiones, comprometerse con la tarea, asumir
responsabilidades, ser protagonista del proceso de construcción del
conocimiento. La palabra y la verdad no la tienen solamente los profesores, los
estudiantes tienen ahora y sobretodo en estos nuevos escenarios a distancia,
una participación muy importante donde su opinión y palabra contribuyen a lo
que Pierre Levy llama la inteligencia
colectiva; esto es, el reconocimiento y el enriquecimiento mutuo de las
personas.( Levy 2004)
Reiteramos entonces que, en los enfoques centrados en el
estudiante, lo esencial es que el alumno tenga la posibilidad y la libertad
para crear y participar activamente, adaptarse
a los cambios, adquirir destrezas y competencias de pensamiento y evitar que
solo reproduzcan y repitan de memoria lo aprendido.
Es importante mencionar que con los acelerados avances tecnológicos, contamos cada día con nuevas y múltiples herramientas, nuevas aplicaciones en la Red o La Nube que en su versión gratuita, abren enormes posibilidades para la autoría, la colaboración, la comunicación, el intercambio; menciono a manera de ejemplo algunas: Videos en múltiples formatos y aplicaciones; Blogs para uso individual o para el trabajo en equipo; grabaciones de audio para el registro de entrevistas, opiniones; herramientas colaborativas de Google para la creación de documentos para el trabajo en equipo de manera remota: Google Drive, Sites, Docs, presentaciones, bases de datos, encuestas en línea; Aulas virtuales gratuitas en Blackboard, ClassRoom; Mapas conceptuales y mentales colaborativos en: CMapTools, Popplet, Maps en Google Drive; Redes Sociales: Facebook, Twitter, YouTube, Whatsapp. Aplicaciones diversas en la “nube” para realizar Líneas de Tiempo: Prezzi, Printerest; narrativas digitales: Storify; videoconferencias para la comunicación, el intercambio y el desarrollo de proyectos colaborativos en: Zoom. Skype, Hangout, WhatsApp etc. Muchas de estas herramientas y aplicaciones son ya conocidas y utilizadas por niños y jóvenes; inclusive son ellos quienes pueden sugerir una gama más amplia de posibilidades para concretar y compartir sus proyectos. Es recomendable que el profesor ponga al acceso de los estudiantes el uso pertinente de apoyos didácticos con TIC, no obstante que no cuente con el dominio en el uso de éstos, lo fundamental será tener una idea clara del ¿Qué hacer y ¿Para qué? Los propósitos. El ¿cómo y con qué? podrá promover la creatividad de los estudiantes utilizando la tecnología pertinente para concretar y compartir productos de aprendizaje.
La
Pandemia como una oportunidad para repensar los modos de enseñar y aprender en
ambientes virtuales.
Nos hablan
diversos especialistas en educación, de la Pandemia como una oportunidad para
repensar las metodologías para enseñar, aprender y evaluar desde la distancia con
uso de TIC y ambientes virtuales. OEI Julio de 2020.Seminario YouTube OEI
La Pandemia como una oportunidad para repensar los
modos de enseñar y aprender evaluar en
ambientes virtuales https://youtu.be/BkXM1zHwgOM
Para una gran parte de la población estudiantil que no cuenta con dispositivos y conectividad en el hogar, las alternativas han sido la televisión abierta, la radio, folletos e impresos; más adelante se irán ampliando e incorporando nuevos medios. Se están emprendiendo esfuerzos para ampliar las Redes de telefonía celular para comunidades indígenas. Se está realizando un gran esfuerzo con la CFE para ampliar la conectividad y tener acceso a la Internet para que llegue a las zonas más alejadas del país. Las Tecnologías de uso y código libre son también una esperanza para poder ampliar la cobertura.
No conocemos la situación real por la que están atravesando nuestros estudiantes, los profesores tendremos que hacer un gran despliegue para contribuir con ellos a su adaptación a los cambios y transformar la práctica educativa en algo atractivo y enriquecedor; podemos afirmar que innovar la enseñanza en este sentido, nos remitirá necesariamente a implementar cambios en las formas de intervención de la práctica docente. Ante nuevos escenarios educativos sociales, en esta “nueva normalidad” no podemos dictar la clase en forma autoritaria o seguir impartiendo nuestra materia como lo veníamos haciendo hasta hace un par de décadas frente a un pizarrón. Efectivamente, un aspecto esencial para adaptar nuestra práctica a esta nueva realidad es mirar hacia metodologías participativas y cambios de paradigmas y de relación con nuestros estudiantes, no olvidando lo importante que es preservar la individualidad de cada uno.
Más allá del cumplimiento del programa, veamos la educación a distancia con sus ventajas y oportunidades para promover el autoestudio y acortar brechas, ya que a través de estos medios se puede llegar a mayores audiencias y lugares distantes del país sin el problema, en muchos de los casos, del traslado de los estudiantes.
Esta situación nos ofrece las condiciones propicias para transformar las
forma de enseñar y de aprender, incentivar maneras distintas de intervención entre
pares para conocer, compartir y ampliar la información que cada uno aporte
desde sus referentes; propiciar con nuestros estudiantes espacios de reflexión,
el desarrollo de habilidades individuales y grupales a partir de la discusión,
la interacción, el intercambio, el desarrollo de propuestas comunes al momento
de explorar, investigar, crear conocimientos
en nuevos en entornos reales o virtuales.
Crear un entorno de trabajo distinto, motivante, en el que podamos interaccionar con nuestros estudiantes en calidad de mediadores y facilitadores; invitar al alumno a adquirir un rol activo, aportando ideas, recursos nuevos, creando y participando y no limitarse a ser sólo receptor o consumidor de lo que otros están aportando o copiar y pegar la información que consulte en la Red. Hoy se rompen los paradigmas rígidos de la educación, se busca adaptarse a los cambios que provoca la situación actual.
Observemos algunas recomendaciones para los docentes en estos escenarios emergentes:
Seamos más empáticos y flexibles con nuestros estudiantes, entablemos un diálogo permanente con ellos; brindemos confianza, conozcamos su sentir, su pensar y su diario vivir en esta situación emergente. Seamos para ellos un Oasis desde la distancia para que expresen, de todas las maneras posibles (verbal, escrita, grabaciones, videos, dibujos, imágenes etc.) sus temores, sus expectativas, por lo que han vivido y las fortalezas que les han permitido salir avante y logren traducir estos en iniciativas y propuestas de solución.
Recuperaremos las vivencias de todos los actores a partir del reconocimiento de las fortalezas; introduzcamos nuevos espacios para provocar la autoría, historias de vida, narraciones, haciendo referencia sobre todo a dichas fortalezas. Cómo se ha visualizado la pandemia desde sus inicios. Generar comunidad, solidaridad, ser más inclusivos. Organicemos publicaciones en la cual rescatemos los escritos y multimedios de los estudiantes. Utilicemos herramientas tecnológicas para socializar dichas experiencias como Blogs, Redes Sociales, videos, presentaciones, líneas de tiempo etc.
Pongamos en marcha una planeación flexible con claros criterios de aprendizaje y evaluación, a partir del diseño de contenidos esenciales. Exploremos metodologías en torno a retos abiertos multidisciplinares donde varias disciplinas entren a jugar cada una su rol; de acuerdo con Roberto Aparici, solo la conjunción de todas ellas dará respuesta a aprendizajes complejos (UNED. 2013 Aparici Roberto)
Provoquemos la aplicación de lo aprendido en acciones concretas y productos de aprendizaje orientados hacia soluciones a futuro. Detonemos el desarrollo de proyectos sociales que impacten a la comunidad.
Evaluemos no para asignar una nota a la repetición de contenidos previstos, sino nuevas formas de provocar oportunidades de aprendizaje y valorar el que se obtiene a través de la experiencia y la reflexión; no solamente medir en términos numéricos sino valorar los logros de aprendizaje de manera cualitativa.
Recomendaciones de la UNESCO
La UNESCO ha compartido 11 recomendaciones iniciales para hacer frente a esta situación e ir observando la incorporación de estrategias y medios para dar continuidad a los programas y poder llegar a todos los ámbitos. Las comparto en el siguiente link.
UNESCO 2020. Aprendiendo en casa. Educación a distancia para todos
https://es.unesco.org/news/aprendiendo-casa-educacion-distancia-todos..
Un nuevo ciclo, nuevas oportunidades.
La reapertura de clases del
nuevo ciclo ha iniciado, evidentemente la persistencia de la pandemia obliga a
continuar a la distancia; la experiencia de la etapa anterior ha sido
enriquecedora con el acompañamiento de las familias; interesante para muchos
docentes quienes por primera vez en su labor, aprendieron a usar tecnologías principalmente
para comunicarse con sus estudiantes y a la proximidad de sus hogares, conocieron
más de su entorno social. Si bien se dio un distanciamiento físico, no hubo distanciamiento social El ciclo
escolar pasado fluyó con aprendizajes y fortalezas y ahora todo está dispuesto
para avanzar en estos nuevos escenarios; se han desplegado diversas estrategias
para reforzar el Programa Aprendiendo en casa: las televisoras nacionales,
autoridades locales se unen a esta iniciativa, se disponen libros y folletos
impresos para aquellas comunidades alejadas y sin conectividad y los profesores
se preparan para intentar llegar a toda la población estudiantil con novedosas
propuestas. Inicia otra ocasión para poner en marcha nuevas estrategias.
Hagamos de esta emergencia un área de oportunidad para innovar y voltear la
mirada hacia nuevos horizontes, donde fluya la motivación, la creatividad, la
comunicación horizontal, la palabra, el intercambio y sobretodo “aprender todos
de todos”
Esta experiencia sin duda es el inicio de un cambio para introducirnos
en un nuevo sistema educativo más flexible, inclusivo de modalidades a
distancia y virtuales, es dar un paso adelante para fortalecer y enriquecer
nuevas formas en el aprendizaje de nuestros estudiantes, es otra oportunidad
más para refrendar la corresponsabilidad, la participación y el compromiso de
los padres de familia, sobre todo en los niveles básicos y trabajar
con enfoques de proximidad con las familias, unir lazos y cerrar el círculo de cooperación
en su formación integral.
En este
Blog podemos compartir, como docentes, nuestras experiencias y dudas y podemos
enriquecernos a partir de la mirada del trabajo de los otros. Este intercambio
y construcción en la educación prevalece a la distancia sin lugar y tiempo. ¡Seamos
parte de esta nueva normalidad! Demos un nuevo sentido a nuestra maravillosa e
importante labor.